Milei la gran sorpresa de la PASO en nuestro país

Un golpe a la mandíbula al sistema: Javier Milei hizo estallar la representación política de la Argentina de los últimos 20 años y reconfiguró las preferencias electorales. Los dos grandes frentes electorales, Unión por la Patria y Juntos por el Cambio, fueron sorprendidos y derrotados. La Libertad Avanza, con su candidato único, ganó en todo el país y se abre otra película sobre el futuro electoral en el país.

Voto rechazo, bronca o ideológico que marca un notable giro a la derecha del electorado en casi todas las provincias de la Argentina, Javier Milei se convirtió en la nueva estrella emergente de la elección nacional. Un candidato con poca y nula estructura partidaria que, sin embargo, obtuvo triunfos en la mayoría de las provincias, entre ellas una de las grandes del país: Santa Fe.

El descontento con la representación política que dominó la Argentina desde 2003 hasta la actualidad quedó crudamente manifiesto. Ahora Javier Milei salta a la primera línea de representación y deberá ponerse a prueba para lo que viene; el partido verdadero, y tal vez definitivo, en octubre próximo.

La emergencia de Milei, con todo, no define el futuro del país. El electorado quedó divido en tres tercios con dimensiones parecidas, cercanas, con Milei levemente por encima de los 30 puntos y los dos frentes hasta ayer principales por debajo de esa marca, aunque a un puñado de puntos. No está definido el futuro.

Cerca de las 12 de noche, el candidato ganador le habló a los argentinos: “Que se vayan todos, que no quede ni uno solo”, fue la consigna con que lo recibieron los militantes. “Le vamos a dar fin al kirchnerismo y a la casta política corrupta”, arrancó Milei. Con tono moderado, pausado, el ganador de la noche agradeció a los colaboradores e incluso a sus perros, sus hijos “de cuatro patas”.

Milei fue directo hacia la matriz ideológica del campo nacional popular y se propuso terminar con “esa atrocidad que dice donde hay una necesidad hay un derecho, y el déficit fiscal que implica un previo robo”. Para el candidato oriundo de la Capital Federal, “la crisis de endeudamiento, implica emisión, y suba de impuestos”. Por lo tanto, dijo, “la Argentina es absolutamente inviable. Que no favorece a nadie que quiera hacer un negocio, favorece a los ladrones amigos del poder”.

Con la irrupción del candidato debutante en la candidatura presidencial, que superó el 30 por ciento de los votos, el de ayer fue “el primer paso hacia una nueva Argentina”. Con el correr de los minutos de un discurso guionado, Milei desafió: “Decían que no íbamos a estar ni terceros, pero somos la verdadera oposición”.

Luego del gran golpe electoral, y mirando a octubre, el líder liberal vaticinó; “Somos el vehículo idóneo para terminar con el kirchnerismo y para sacar a la Argentina adelante”. Y agregó: “Nos ningunearon, despreciaron el trabajo de nuestros equipos. Que no teníamos estructura, pero 17 de 24 provincias se pintaron de violeta.”

De repetir la elección en octubre, la Libertada Avanza podría conseguir la impactante representación parlamentaria de ocho senadores y 35 diputados nacionales. Milei levantó la voz y advirtió; “Estamos en condiciones de ganarle a la casta en la primera vuelta. Una Argentina distinta es imposible con los mismos de siempre”.

También hubo un palo de Milei para sus competidores dentro del espectro opositor: “(Marcamos) nuestra diferencia con aquellos embusteros que no son más que un conjunto de esloganes, que se guían por los focus groups”. Y agregó: “Hubiera sido socialista y no liberal si fuera por los focus groups».

Luego hubo un reconocimiento para un teórico del liberalismo, Alberto Benegas Lynch (“Nuestro máximo líder liberal”, dijo Milei) y reforzó el principio de su ideario: “Defensa de la vida, la libertad, y la propiedad” y la reducción del Estado a su mínima expresión.

Y concluyó en la noche más importante de su vida: “Le temen al modelo de la libertad porque vamos terminar con el modelo del robo de los políticos. Invitamos a todos los argentinos que se sumen, y no me vengan con que no se puede. Los políticos no son la solución, son el problema. Si se resisten, vamos a sacarlos definitivamente”. Finalmente, para el candidato ganador llegó el momento de dejar de discutir las formas: «Discutamos el contenido. Invito a todos que se sumen a la revolución liberal”.